Es obvio que viajar es descubrir mundo y decubrirse a uno mismo. El viaje de Andrea le sirve para crecer (aunque sea de forma angustiosa y deprimente) y madurar en todos los aspectos. Vamos a compartir vuestra opinión sobre el enunciado: El viaje como experiencia vital.
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El viaje como experiencia existencial
Viajar es una actividad lúdica, mucha gente se va de viaje a países exóticos para desconectar del trabajo, cuyo costo suele sobrepasar los mil euros. También hay otro tipo de viaje, el viaje de cultura, el viaje para conocer mundo. Éste tipo de viaje puede ser muy atractivo para gente joven, viajar por toda Europa, en tren, en coche, en avión e incluso haciendo autostop. La falta de dinero no es excusa. Estos viajes enseñan a salirse de situaciones complicadas, se conoce a gente de todo el mundo, mientras se va por toda Europa, descubriendo sus ciudades, y el encanto único de cada una de ellas. También se pude ir fuera, África, el continente dónde hay las civilizaciones más antiguas, América, la tecnología punta, Asia, montañas altas, natura y superpoblación, y Oceanía, gran variedad de fauna y flora, junto con una gran sociedad.
Literatura y cine son dos conceptos distintos pero al mismo tiempo, muy relacionados, lo cual nos demuestra que se pueden combinar para crear una gran obra cinematográfica. Tienen en común muchos aspectos que veremos a continuación:
Primeramente, no cabe duda de que de la mano de la literatura, el cine ha creado grandes obras de éxito entre las cuales podemos destacar. Romeo y Julieta, Tirante el blanco y Lazarillo de Tormes son ejemplos muy claros. Por consiguiente, en los dos ámbitos se intenta transmitir un mensaje anteriormente transmitido por la obra literaria y que tiene el mismo fin que el de la obra cinematográfica. Además del mensaje, también existe en relación el código visual.
La diferencia que existe es que en la obra literaria no se muestran imágenes y en la obra cinematográfica sí, es decir, que no tienen la misma forma de expresión. La obra literaria puede llegar a ser mucho mas extensa que la cinematográfica y también, la obra literaria tiende a ser mas detallada cosa que te permite sumergirte en tu fantasía.
Dicho lo cual, es apreciable la gran relación que establecen estos dos conceptos y al mismo tiempo las diferencias entre ambos.
El viaje es una experiencia vital de la que todo el mundo debería poder gozar. No hace falta ir a lugares lejanos ni gastarse demasiado dinero para poder disfrutar de ello.
Visitar ambientes distintos al habitual permite conocer culturas distintas, formas de pensar diferentes… en definitiva, otra manera de ver el mundo que nos enriquece y por medio de la cual podemos entender todos los acontecimientos diarios de nuestro alrededor. En estas experiencias se contacta con gente, te empapas del ambiente de otras ciudades, comidas exóticas, paseos por la historia… Por otra parte exige que nos busquemos la vida por nosotros mismos, lejos de casa y con dificultades culturales y de lenguaje, por lo tanto es una forma de madurar.
Con estos argumentos esgrimidos se deduce que viajar es una forma de aprendizaje y de culturizarnos que a la vez nos permite disfrutar de ello.
El viaje, un esperado viaje es el sueño que todos deseamos hacer una vez a la vida. Cuando alguien llega a su lugar soñado, que no tiene porque ser al otro lado del Atlántico, disfruta, hace actividades lúdicas y desconecta del mundo rutinario que ha llevado todo el año y sin darse cuenta, además, aprende nuevos modos de relacionarse o nuevas costumbres y personas. En fin es un modo de enriquecerse disfrutando al mismo tiempo. Así pues, un viaje permite conocer nuevas visiones y conocimientos que te pueden permitir mejorar tu entorno o llegar a valorar más la situación de tu país. Y es que de todo se aprende!
Viajar es una experiencia siempre agradable e interesante. Ya sea yendo lejos o cerca cualquier viaje tendrá su atractivo, su parte seductora y llamativa.
Hay gente que decide viajar a lugares exóticos, lejanos y paradisíacos; otra prefiere quedarse cerca de casa o visitar monumentos y lugares cercanos, normalmente poco conocidos pero no menos interesantes. No debemos olvidarnos tampoco de esos viajes conocidos como de negocios, centrados siempre en el trabajo.
El viajar es un medio de desconexión, y de interrupción del día a día para millones de personas, muchas veces un día a día monótono y aburrido. En mi opinión, no es solo eso, es además un medio para conocer nuevos mundos, nuevas culturas y gentes. Viajando engordamos nuestro saber y no solo eso, actualmente quien viaja mucho debe conocer más de una lengua para poder comunicarse y desplazarse sin muchos problemas.
En definitiva, viajar es ese medio de diversión y relajación, y además una excelente fuente de conocimiento y de contacto con otras culturas y mundos.
Creo que todos hemos podido disfrutar de una experiencia vital como la de poder observar paisajes extranjeros que nunca habíamos visto anteriormente. Qué es para mí viajar? Para mí no significa irse lo más lejos posible. Simplemente, puedes llamarle viaje a aquella visita a un pueblo cercano dónde puedas disfrutar y pasártelo bien junto a aquellas personas con las que confías y día a día te hagan sentir más importante.
Visitar ciudades distintas nos ayuda a conocer diferentes culturas que llaman la atención y que nos ayudan a reflexionar sobre la nuestra.
Poco a poco nos gusta descubrir nuevos mundos: cruzar el atlántico, intentar llegar hasta lo más lejano posible… pero creo que no tenemos que olvidar
que hay mundos más cercanos y que podemos disfrutar igual o mejor.
En conclusión, disfrutar del viaje es una experiencia que no puedes dejar nunca.
Un viaje es una gran experiencia, y puede ser muy distinto: un viaje para descansar y relajarte, un viaje para poder ver sitios nuevos, un viaje de trabajo…
Pienso que es una manera de desconectar de lo habitual y rutinario, de ese modo puedes volver a empezar con más energía, ya que a veces la monotonía del trabajo te lleva a cierta angustia y estrés y es aquí cuando surgen las depresiones y bajas laborales.
Sí que es verdad que hay veces que vuelves a casa más cansada de lo que te has ido y te preguntas, entonces que finalidad tiene hacer un viaje? Y la respuesta sería poder visitar nuevos ambientes, ciudades, mares… Desde mi punto de vista ir de vacaciones no quiere decir descansar sino que desconectar.
Un viaje no hace falta que sea a la otra punta del mundo para pasártelo bien. A mí, personalmente me gustan los viajes activos y distraídos. Y si tengo que escoger, prefiero no ir a visitar la pobreza y el hambre porque es muy triste que en una parte del mundo haya gente que se pueda permitir el lujo de hacer un viaje y en la otra parte gente pidiendo comida, escuelas y sanidad para poder sobrevivir.
Para concluir, decir, que viajar es un gran lujo y no tenemos que perder las oportunidades que se te plantean a lo largo de la vida.
El viaje como experiencia vital
Un viaje es un acontecimiento bonito y gratificante. Sea de negocios o de placer, a un lugar remoto o a una ciudad cercana, el mero hecho de desplazarte implica siempre ese sentimiento de novedad, como el cosquilleo en el estómago que siente Andrea, y la curiosidad por saber qué vas a encontrar. Viajar nos hace crecer como personas, nos permite descubrir lugares y gente nueva, conocer otras culturas, mezclarte con otras atmósferas… Pero ante todo nos ayuda a conocernos a nosotros mismos, a ser independientes y a madurar. Aunque un viaje no haya cumplido nuestras expectativas, seguro que habremos extraído alguna enseñanza de él, y habrá valido la pena sólo por el hecho de salir de la rutina. Por eso viajar es siempre una experiencia vital.
Los viajes como experiencia vital.
Los viajes son experiencias claramente únicas y vitales. Por una parte, porqué adquieres conocimientos sobre otras culturas (en el caso que viajes a un país con una cultura distinta) y porqué lo que ves y aprendes en ningún otro sitio puede ser enseñado. Cuando viajas no es solo el hecho de visitar museos y monumentos importantes, sino que con sólo andar por la calle ya ves el ambiente de la ciudad: conoces su gente, sus gustos. Es una forma de conocer y gozar al mismo tiempo, una experiencia que te permite sentir que formas parte de otro lugar al que estás acostumbrado.
Todos alguna vez hemos querido viajar algún lugar, o por lo contrario nos hemos visto obligados a hacerlo, ya sea por trabajo, por dinero, por interés,…
En mi opinión considero que viajar es lo que todo el mundo, en algún momento de nuestra vida debemos hacer, ya que sirve fundamentalmente para ampliar nuestro grado de conocimiento, en muchos casos estos viajes nos pueden cambiar la vida, ya sea para bueno o para malo, lo importante es que finalmente te enriquecen de experiencias. Cabe decir que actualmente viajar está al alcance de cualquier persona por muy precaria que sea la economía; ya que existen viajes de bajo coste.
En conclusión, viajar ex una de las experiencias de la vida, que sirve en muchos casos para enriquecer.
Los viajes son siempre experiencias nuevas, y que como tal, nos marcan de alguna manera. No hace falta irse muy lejos, aunque cuanto más lejos, más suele impresionar debido a que es más diferente la forma de vida de la gente.
Los viajes nos marcan en diferentes aspectos. Puede ser el paisaje, diferente al que estamos acostumbrados, de manera que nos podremos deleitar con una visión que probablemente no hemos visto nunca en la realidad. También nos puede impresionar la gente, los diferentes estilos de vida que hay, y aprender de ellos, al igual que de la gastronomía.
Los viajes nos enriquecen más como personas, conociendo nuevas culturas y formas de vida, y para vivir nuevas experiencias.
Para mí, los viajes es una de las mejores formas de conocer la gente y sus diferentes culturas. Es muy distinto ira a una ciudad capital o gran ciudad, como por ejemplo Nueva York, Beijin, etc, que su gente es muy autómata y solitaria que solo va de casa al trabaja y del trabajo a casa, y son unos egoístas en según que aspectos. En cambio en un pueblo pequeño, su gente es muy distinta a los de las grandes ciudades, ya que ve de otra forma a la gente, son menos arrogantes y más sociables. Gracias a mi experiencia, cada viaje es una nueva aventura y una nueva forma de enriquecer mi conocimiento general.
Una de las formas más comunes de pasar unos días amenos es viajar. Esta acción, hoy tan cotidiana, nos permite crecer a nivel personal de una manera extraordinaria y en muchos casos te proporcionan experiencias irrepetibles y vitales.
El simple hecho de salir de la rutina y poder conocer a personas que no son cercanas a tu vínculo personal abre en ti horizontes que te permiten madurar y ver la vida desde diferentes ángulos, lo cual te ayuda a crecer y a darte cuenta de lo afortunado que eres. Por otra parte, también te descubre otras culturas y puedes experimentar sus tradiciones, su gastronomía y su manera de entender la vida.
En conclusión, viajar puede llegar a ser una experiencia vital porque te descubre parte del mundo que quedaría, para ti escondida si no visitases otros lugares.
Los viajes como experiencia vital
El viajar es una gran fuente de conocimiento cultural y de formación como persona. Hoy en día, es mucho más asequible viajar a zonas lejanas, con culturas muy distintas a la occidental, aunque no es necesario viajar muy lejos ni a zonas remotas, más cerca de lo que creemos está un mundo para descubrir; poder conocer ciudades exóticas ya no es solamente un lujo, sino también una fuente de riqueza cultural. Todas las experiencias vividas al exterior, estando de viaje, conllevan una gratificante experiencia y una fuente de conocimiento muy amplia y diversa.
Viajar es una experiencia interesante y agradable. Para hacer un viaje no hace falta ir a lugares lejanos e exóticos, sino que con ir a sitios cercanos, puedes gozar igualmente.
Al viajar por los diferentes lugares conoces culturas, diferentes modos de vivir y de tomarse la vida. De modo que al viajar la personalidad de una persona mejora, madura personalmente, sabe mejor como encarar la vida… Así que te das cuenta que los diferentes sitios del mundo, ya sean exóticos, rurales… descubres nuevos horizontes que van mas allá de realidad. Al fin, al conectar con una cultura diferente a la tuya, reflexionas sobre esta, pensado que bonito es saber que no todo es tu misma cultura.
Los viajes son la clave para crecer y aprender. Viajar es experimentar, es entrar en contracto con nuevas culturas o vidas ajenas a la tuya. Gozar en un lugar que no es el habitual consigue que desconectes de tus problemas y a la vez disfrutes del medio que te rodea.
Es verdad que no hace falta viajar lejos para disfrutar de actividades lúdicas y de paisajes extranjeros; pero, es cierto también, que para estar inmerso a otras culturas debes viajar allá dónde se encuentren. Entonces es cuando descubres que existe mucha más gente que no vive en las mismas condiciones que tú, es decir, en pésimas condiciones y que, además, tan sólo trabaja para vivir…mientras que otra parte de la sociedad vive felizmente sin tener en cuenta ningún tipo de injusticias.
Por finalizar, viajar es extraordinario no solamente para desconectar sino también para aprender y crecer espiritualmente.
Viajar es una de las formas más importantes de conocer culturas, lenguas y estilos diferentes de vida. Es una de las maneras de ver cuantas maneras hay de vivir, cuantos grupos diferentes hay de vida (los pobres y los ricos) y cuantas maneras hay distintas de pensar.
Viajar te permite abrirte culturalmente, una de las cosas más importantes en esta vida.
Cuando viajas, te das cuenta que no es lo mismo viajar a América como viajar a África. Cuando vas a África te das cuenta que el estilo de vida es muy distinto que el nuestro, que hay muchísima pobreza y que los niños se emocionan con un paquete de chicles. En cambio, a América es totalmente distinto: para los niños un paquete de chicles es nada. No se conforman con poca cosa, siempre quieren más de lo que tienen, no saben que es no poder comer las cuatro veces al día.
Viajar es la forma más importante de conocer como es verdaderamente el mundo.
El viaje como experiencia existencial
Cuando uno alza la vista y mira más allá del horizonte ve territorios lejanos, pero generalmente conocidos. Es en un viaje al extranjero cuando realmente se visitan zonas desconocidas hasta el momento. Una nueva cultura, distintas tradiciones, paisajes exóticos… son características que constituyen la esencia de un país extranjero.
Viajar es una experiencia única que aporta grandes enseñanzas vitales. Nuevos puntos de vista y distintas maneras de actuar que contrastan con las autóctonas y que son una perfecta muestra de diversidad. El individuo se sumerge en una sociedad extranjera que le enriquece a nivel cultural, personal y espiritual. El hecho de viajar cultiva el conocimiento, pero también provoca la consciencia de colectividad. El individuo en cuestión ve mundo y aprecia que no está solo en el mundo, sino que forma parte de una gran familia.
Viajar es una experiencia de conocimiento y a la vez una experiencia agradable. Creo que el simple hecho de viajar ayuda a las personas a crecer psicológicamente, a madurar en el caso de ir a un lugar pobre y también al conocimiento de nuevas sociedades, culturas totalmente diferentes a la nuestra, el arte, los monumentos más importantes y su gastronomía. Por otro lado, creo que todo el mundo tendría que tener alguna que otra oportunidad de viajar, ya que esto no es posible actualmente aunque ahora han bajado considerablemente los precios. También soy partidaria que no hace falta irse muy lejos para poder viajar porque el simple hecho de cambiar de ambiente y conocer nuevas personas o bien pueblos cercanos al tuyo te ofrecen ya la oportunidad de un cambio.
Viajar: una experiencia existencial
Viajar es una actividad muy antigua. Desde hace mucho tiempo, las personas viajamos. Pero lo que ha cambiado de estos viajes es el motivo, el porqué. A lo largo de la historia hemos viajado para poder conocer el mundo, empezar una nueva vida, por pura diversión...
Es importante viajar para poder conocer lo que nos rodea y de ese modo entender mejor el mundo donde vivimos. Tampoco hace falta irse muy lejos. Lo importante es visitar nuevas ciudades y formas de vida diferentes a la tuya. Todo eso es lo que nos permite crecer y mejorar como personas. Además, viajar es una forma de hacer nuevas amistades y utilizar todos tus recursos para poder integrarte, lo mejor posible, durante el tiempo que pases lejos de tu casa. Es decir, utilizar una lengua diferente a la tuya, comer platos típicos del país donde estés, conocer su religión. Toda su cultura en general.
Por lo tanto, si aún perdura el hecho de viajar es porque nos ha aportado y nos aporta grandes beneficios, ya sean económicos y sobre todo personales.
Los viajes son una actividad lúdica, pero a la vez se podría decir también “obligatoria” ya que es necesario e indispensable para formar la experiencia vital de las personas.
Para realizar estos viajes no influye ningún otro factor que no sea el de la propia predisposición por querer hacerlo. Por lo tanto, no hay excusa en referencia al dinero ya que un viaje importante no tiene por que destacar por su lejanía, el medio de transporte utilizado, etc; sino que tiene que caracterizarse por la relación con otros mundos, otras culturas, otras visiones de la vida, otras formas de pensar… Y son estos aspectos los que ayudan a que un viaje pase a formar parte de la experiencia vital de una persona.
En definitiva, la importancia de un viaje permanece en la relación de la persona con un entorno diferente, ya sea físico (apreciando paisajes no habituales y distintos) o psicológico (viendo diferentes formas de pensar y ver la vida) y cómo este cambio de entorno influye en los aspectos de su vida, pasando a ser así una experiencia vital.
Un viaje no es solamente una evasión de nuestra vida corriente, un destino para un periodo de vacaciones, una visita turística, podemos considerarlo esto más lo que personalmente nos aporta la experiencia y su resonancia en nuestra vida. Se puede viajar por muchos motivos, no siempre nos resulte agradable el viaje cuando su finalidad es dejar atrás un sitio para empezar una vida en mejores condiciones en otro, pero si que es verdad que se disfruta más si su finalidad esta en él mismo.
Los viajes te abren las puertas a nuevas costumbres, nuevos idiomas, nuevas gentes, otras culturas que contrastan con la propia. Por el simple hecho de presentarse tal como son ya te aportan una riqueza que a la vez que te ayuda a introducirte en el sitio, aporta un punto de vista diferente para ver las cosas desde otro ángulo. Es decir el viaje te proporciona una cultura que colabora a ampliar tu visión del mundo, siempre que se esté abierto y se respete todo tipo de tradición.
La cultura es el resultado de la historia que ha vivido un pueblo, quedan retratados todos sus episodios, que hacen que se desenvuelva de una manera u otra. Es en lo que se basa la formación de las personas como personas.
Creo que es muy importante tener cultura y me parece una buena forma el viaje para adquirirla.
El dinero de un viaje no garantiza que cuanto más caro sea mejor sera y más divertido, vale más la pena pensar que viajando (aunque con poco equipaje y alojándose en un hostal sencillo) se aprende de diferentes culturas, y eso te hace muy rico.
Un viaje, una experiencia casi siempre inolvidable. No hace falta irnos al otro lado del planeta ni gastarse mucho dinero para poder disfrutar y aprender de una experiencia como un viaje. Viajar, sea cual sea el destino, nos enseña un mundo que no conocemos, del que siempre podremos aprender y enriquecernos culturalmente y socialmente.
Viajar, es como explorar una vida a la que no estas acostumbrada y vas a descubrir siempre algo nuevo, esperado o inesperado. A la mayoría de las personas nos da una sensación placentera ya que sirve mayoritariamente para relajarse, desconectar de la rutina habitual y es siempre una aventura donde te esperan muchas sorpresas.
Viajar es una de las mejores formas de conocer otras culturas, aprender historia, arte, etc. Pero también tenemos otra forma de concebir el viaje y es el análisis de uno mismo a partir de la observación del entorno natural y humano del lugar en cuestión. Haciendo este análisis es donde te das cuenta de tu ignorancia hacia la vida, ves que nosotros no tenemos la verdad y que no existe una verdad absoluta para casi nada. Conoces otras formas de vivir que no son la occidental y tan válidas o mas que la nuestra. Al conocer formas extremadamente diferentes de nuestra forma de vivir y pensar es cuando podemos llegar a analizar y cuestionar profundamente nuestra propia sociedad, aunque esto no significa que no haya otros métodos para conseguirlo.
Visitando las grandes ciudades del mundo es difícil de conseguir un conocimiento de la auténtica esencia de sus costumbres, para ello es mejor internarse en el alma del lugar.
En mi opinión un viaje es una experiencia positiva, una experiencia vital para tu visión del mundo.
Viajar te da una visión más global del planeta, ya que si estás en el mismo lugar sin viajar no conoces más mundo, de manera que tu visión del mundo queda reducida. Viajar, también, te sirve para deshacer tópicos y aprender a adaptarte a situaciones desconocidas.
Por esas razones considero viajar una experiencia vital, ya que conoces mundo y aprendes a adaptarte a situaciones diferentes.
El viaje como experiencia vital
Para muchos el viajar es uno de los mayores placeres que nos da la vida y para mi es del todo cierto. Cada vez que se presenta la oportunidad hemos de ser conscientes de su valor y aprender aprovechar al máximo la experiencia.
Un viaje nos permite salir de nuestro entorno, olvidar la rutina y abrir los ojos más allá para enriquecernos con distintas culturas. Y es que viajando podemos descubrir lugares, personas, formas de pensar que nunca esperábamos encontrar.
El dinero o lo lejos que este el lugar no a de suponer ningún obstáculo, ya que un viaje cerca de donde vivimos y económico, puede llegar a ser incluso mejor que uno muy caro y en la otra punta del mundo. Lo necesario para viajar es tener un gran optimismo, ganas de vivir nuevas experiencias y estar preparados para cualquier acontecimiento.
El viaje estoy completamente segura que es una experiencia vital. Hay muchos tipos de viajes y para muchos gustos.
Viajar es una experiencia que te permite enriquezerte culturalmente, ya que conoces diferentes culturas, idiomas, hábios de las personas...
Viajar es el sueño de muchísma gente, te permite desconectar de tu mundo habitual y adentrate dentro en otro.
También te permite aprender idiomas o conocer realmente el mundo que nos reodea.
En definitiva, pienso que viajar es una experiencia inolvidable y que todos los que podámos hacerlo es un gran placer.
EL VIAJE COMO EXPERIENCIA VITAL
Por lo general, a las personas nos gusta viajar. Hay muchos tipos de viajes, tantos como personas (desde viajes de relax a viajes en busca de emociones fuertes, pasando por los turísticos más artificiales o los más comprometidos), pero lo que es cierto es que todos los viajes nos hacen vivir experiencias que influyen en nosotros de manera evidente, rompiendo por completo la rutina diaria en que todos nos vemos sumergidos. Viajar no es otra cosa que buscar. Buscar lo que no tenemos cada día, buscarlo en otro lugar, ya sea cercano o remoto. La realidad, de todas formas, es que en muchas ocasiones no buscamos nada más que encontrarnos a nosotros mismos un poco mejor. Buscarnos en la tranquilidad de una playa paradisíaca, o buscarnos en medio de la sabana africana o entre rascacielos, o descubrir otras vidas para entender la nuestra propia. Sea como fuere, viajar es una experiencia enriquecedora en todos los sentidos. La prueba está en que, cuando volvemos, fuera nada ha cambiado pero nosotros siempre somos diferentes.
El viaje como experiencia vital
Está más que claro que viajar enriquece, no solamente si se vuela a Hong Kong para cerrar un importante trato comercial; el viaje nos hace crecer como personas. Descubrir nuevos lugares, conocer gente con sus costumbres y tradiciones, entablar nuevas amistades, en definitiva, movernos nos hace ampliar horizontes. Considero que un aspecto fundamental para la formación de una persona es el conocimiento. El saber no solamente se aprende en la escuela –aunque una gran parte de él sí se adquiere allí- mas también se consigue con las experiencias que uno vive. Se puede aprender muchísimo sobre las relaciones entre personas, sobre las raíces de nuestra cultura y sobre nosotros mismos viajando. Por ejemplo, desplazándose en metro uno puede aprender a deducir el andén correcto mediante la observación y copia de otros. O se puede aprender a superar la timidez si hay que preguntar como llegar a una oficina de correos por señas en medio de Singapur. O se puede descubrir la pasión verdadera al oír el duende de una cantaora andaluza. Hay que conocer nuestra ciudad, nuestro país, nuestro mundo; por que es nuestro. Para conocerse a sí mismo como persona hay que tratar con muchas otras personas, para apreciar nuestras diferencias y forjarnos una imagen de quién queremos llegar a ser.
Viajar nos hace crecer por que en definitiva, nuestra vida no es más que un largo viaje. Por ello cuanta más experiencia acumulemos, más seguros podremos seguir – y si hace falta encauzar- nuestra marcha.
Viajar es una experiencia gratificante. No es necesario visitar lugares lejanos para disfrutar de ello, sino que, a mi parecer, lo importante es compartirlo con la gente que tu quieres.
Por otra parte, viajando a países distintos al tuyo, descubres nuevas culturas y por lo tanto, nuevas costumbres, idiomas, formas de ser y esto te hace reflexionar sobre lo que tienes y dejas de tener. Si viajas a países tercermundistas, te das cuenta de lo que realmente es importante y que no debes preocuparte por las pequeñas cosas.
Por lo tanto, viajar es una experiencia que te forma personalmente enseñándote elementos esenciales de la vida pero también es una actividad lúdica.
El viaje es una experiencia que deja huella a cada una de las vidas de los individuos que pueden gozar de ello. No hace falta cruzar el océano para conocer un nuevo mundo sino que basta con solo alejarte un poco de la realidad que uno vive, es decir para romper la rutina del día a día.
Por una parte el viaje es un modo de conocer una vida diferente a la que uno está acostumbrado a ver y a vivir. Y por otra parte el hecho de viajar nos enriquece como personas ya que adquirimos nuevos conocimientos acerca de ciudades, monumentos, tradiciones, comida y del carácter de las personas.
Para concluir hay que decir que el viaje nos puede ayudar a crecer como personas y considero que es una experiencia vital, además no es necesario irse muy lejos para conocer un nuevo mundo; lo importante es la experiencia de descubrir situaciones, paisajes etc. que pueden hacerte cambiar la percepción de las cosas.
Es verdad cuando decimos que viajar es una experiencia vital. Alguna vez a lo largo de nuestra vida deberíamos vivirla. Viajar significa conocer diferentes partes del mundo donde nos podemos encontrar con culturas ajenas, con diferentes tipos de persona… y todo ello nos sirve muchas veces para aprender. Además de eso es una manera de disfrutar en compañía o si se prefiere solo aunque muchas veces se disfruta más con un grupo de gente que pueden ser amigos o familiares. El hecho de viajar muchas veces es como un sueño o un objetivo que muchas personas quieren llegar a lograr y cuando lo consiguen mediante mucho esfuerzo y trabajo uno se siente orgulloso y disfruta aun más.
El viaje como experiencia vital
Cuando hacemos un viaje seguramente no nos damos cuenta de la experiencia que estamos viviendo pero al pasar el tiempo iremos viendo que ese o cualquier viaje es una buena experiencia que te sirve para toda la vida. Un viaje siempre tiene un objetivo como irse de vacaciones, despejarse de la vida diaria, conocer nuevas culturas…
El hacer un viaje no solo significa ir a visitar un nuevo territorio sino ir a convivir en un nuevo territorio, con nuevas personas, de diferente cultura, religión gustos… y esto puede servir de experiencia y reflexión de la forma que tiene la gente de entender la vida según donde haya nacido.
En conclusión viajar siempre es positivo para uno aunque otras circunstancias no acompañen.
El viaje como experiencia vital
Viajar es una oportunidad que tenemos los humanos que nadie debería desaprobechar. Cada biaje es una experiencia nueva, en la que puedes aprender nuevas costumbres y darte cuenta de como son las culturas que te rodean. Vayas al lugar que vayas siempre hay cosas que ver y visitar.
Los viajes también sirven para divertirse y relajarse, aunque haya algunos que sean para trabajar o por alguna urgencia familiar, también tienes tu tiempo para desconectar de tu ciudad y encontrar un momento para pasear.
En conclusión, cada viaje, en concreto cada lugar, es un mundo distindo dónde puedes disfrutar mucho y aprender cada día más cosas.
Un viaje es siempre una experiencia agradable e interesante, en la que vivimos sensaciones únicas e irrepetibles.
Son muchas las veces que escuchamos la palabra ‘viajar’ y pensamos en países lejanos, pero no siempre hay que recorrer distancias largas para vivir momentos gratificantes. Viajar nos enriquece, nos culturiza y nos hace crecer como personas. Cuando emprendemos un viaje conocemos otras culturas, otros modos de vida, otras costumbres… que son diferentes a las nuestras pero que pueden resultar muy satisfactorias para uno mismo.
Podemos viajar a la otra punta del mundo, o a una ciudad próxima a la nuestra, y tanto en un lugar como en otro habremos aprendido algo, ya que viajar es fuente de conocimientos.
Viajar es una actividad que enriquece nuestra alma y nos permite expandir nuestras fronteras, tanto exterior como interiormente. Y es que la oportunidad de conocer el mundo tan rico en diversidad cultural en que vivimos nos ayuda a aumentar nuestros conocimientos y a crecer como persona. No olvidar los lugares tan diversos y exóticos como América o Oceanía plenos de costumbres y tradiciones que son interesantes conocer, y llenos de paisajes indescriptibles, con una belleza deslumbrante. O el carácter salvaje de África para una sensación más fuerte, sin olvidar los misterios de las culturas asiáticas.
Hoy en día viajar casi esta al alcanza de cualquier persona, ya que el transporte nos permite viajar a una mayor velocidad sin que perdamos mucho tiempo en dedicarse a esta actividad tan revitalizante. Viajar nos hace sentir mejor tanto en mente como físicamente y deberíamos aprovechar para vivir esta experiencia vital porque ninguna otra nos dará tanta riqueza.
Viajar es siempre una experiencia extraordinaria. Pocas cosas podremos encontrar a lo largo de nuestra vida que enriquezcan tanto nuestro conocimiento como un buen viaje. Visitar y conocer lugares nuevos amplia nuestras fronteras y nos permite darnos cuenta de que el mundo es mucho más de lo que vemos diariamente en nuestra rutina. Además nos obliga a adaptarnos a nuevas condiciones de vida y por lo tanto nos hace mejorar como personas. Por otra parte, no es necesario realizar grandes desplazamientos ni gastarse mucho en hospedaje, ya que eso no garantiza nada y, muchas veces, quedarse en lugares cercanos en los que podamos acceder fácilmente con el coche, suelen ser siempre decisiones acertadas.
Es por todo ello que un viaje siempre será algo especial y difícil de olvidar.
Disfruto mucho viajando por diversos motivos; primero porque pensando en él y preparándolo aprendo muchísimo del lugar. Me gusta, antes de viajar, estar informado a través de las “guías de viaje” de los lugares de interés, de sus gentes, de las características más importantes...
En cualquier viaje, por cerca o lejos que sea, desconecto muchísimo, cambio la monotonía del día a día y me olvido por un tiempo de todo lo que aquí dejo. Me gusta conocer nuevos paisajes y ciudades, de los cuales a menudo he oído hablar y también me permite conocer gente. El conocer otras gentes diferentes a nosotros en aspectos como la raza, el idioma... me ayuda a ser más abierto y tolerante con los emigrantes que llegan a nuestro país.
Pienso que viajar permite abrir la mente y valorar aspectos de nuestro país que no siempre tenemos en cuenta. En resumen, viajar enriquece pero cuando vuelvo a mí tierra, Cataluña, me siento enormemente feliz de comparar y ver que estamos muy bien en muchos aspectos, que podemos mejorar en otros y que en general no tenemos nada que envidiar a los demás.
En definitiva, es viajando a otros lugares cuando más me doy cuenta de que el nuestro es un país fantástico, que tiene de todo y que hemos de aprender a valorar.
Des de la prehistoria los seres humanos hemos viajado para conocer nuevos lugares, nuevas situaciones, nuevas formas de vivir. Con el paso del tiempo el ser humano ha colonizado el mundo entero, adaptándose a cualquier situación, i de esta manera vamos adquiriendo experiencia para vivir. Por lo tanto creo que los viajes si que nos dan cierta experiencia vital. Porqué viajando podemos conocer nuevas culturas, nuevas situaciones sociales, nuevas formas de ver el mundo, de entender la humanidad. Des de mi punto de vista, los viajes a la vez que nos dan experiencia, nos forman como personas, es decir, contactando con otros pueblos, aprendiendo sus valores, sus costumbres,... y de esta manera poder construir nuestros propios valores e ideas. Además al viajar podemos enseñar o intercambiar nuestros conocimientos con otras gentes.
Los viajes como experiencia vital.
Sin lugar a dudas, un viaje siempre es una experiencia vital, aun que pueda ser buena o mala. Los viajes no siempre surgen de un mismo origen: hay viajes por placer, por negocios o por necesidad de huir, pero todos ellos siempre serán recordados.
Sin duda el viaje que todo el mundo ha de tener alguna vez es el de placer, ya que es en el que el viajero se olvida de su vida cotidiana y se sumerge un mundo y una vida paralelo al suyo, que dura tanto como el viaje dura.
Viajar es una experiencia única y diferente que puedes experimentar a lo largo de la vida.
Hoy en día resulta mucho más fácil y económico, viajar a los diferentes países y conocer sus costumbres, religiones, gastronomía, culturas…
Es fantástico disfrutar de la diversidad que nos ofrece el mundo, tan si viajas solo, con la familia o amigos, siempre aprendes cosas que nunca habías visto o conocido nunca, también té hace crecer como persona, en todos los aspectos, observando que cada país es diferente y viendo la realidad, que no todos vivimos bien y que tenemos que aprovechar todo lo que tenemos a nuestro alcance.
Todo esto nos hace reflexionar que sino viajamos nos perderíamos muchas cosas bonitas que nos ofrece el mundo.
Viajar es olvidar nuestros problemas ,descubrir otra naturaleza , costumbres y tradiciones . El mejor viaje es visitar un pais en el que la gente se difieren de nuestro tipo de vida , que viven en la naturaleza como africanos . Es una forma de conocer el otro a través y ver como puede vivir sin ropas sin alimentos sin casa ..... Es un medio de diversión magico :)))
http://www.shoocare.es/promocion-edreams-63.html
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